Layla Cummnis, una mujer de 30 años, que vive en Bristol, Inglaterra, protagonizó una extraña historia al pensar que estaba embarazada pero resultó que tenía un tumor de 4 kilos y 40 centímetros.
Hace un mes tuvo que ser internada luego de sufrir malestares físicos. Cummnis pensó que se trataba de un embarazo, ya que casi un mes antes había desarrollado un bulto en el vientre. Al realizar los exámenes para descubrir que aquejaba a la joven, encontraron que era un quiste ovárico que se desarrolló sin control.