Este bebé comenzó con un extraño dolor en su mano, por no poder hablar solo se quejaba y lloraba, y por obvias razones la mamá no sabía que era lo que su hijo tenía, por las noches el pequeño no podía dormir y por tanto llorar, el bebé se quedaba dormido, pero solo por pocas horas. Hasta que hubo un momento en que el dolor fue presentando señales. En la manita del bebé se comenzó a ver una especie de ampolla, la cual fue creciendo cada vez más y muy rápidamente, la madre comenzó a hacer remedios caseros, que solo hicieron que la ampolla se pusiera cada vez más grande y horrible. Hasta que de una vez, la mamá llevó a su pequeño hijo al doctor y le detectó la siguiente enfermedad.