Desde el inicio de los tiempos, los hombres siempre se han quejado de la forma de ser y actuar de las mujeres en las relaciones. Es decir, les dicen quejumbrosas y regañonas pero lo que ellos no saben es que esas son las mejores parejas que existen. Todos los esposos pueden decir que sus esposas son regañonas y enojonas, pero esos los esposos de esas mujeres son quienes mejor gozan de salud.
Según estudios publicados de la Universidad de Michigan aquellos hombres que tienen una esposa con un carácter bastante difícil tienen mucha mejor salud, sobre todo para prevenir enfermedades como la diabetes.
Dentro del estudio participaron más de mil parejas casadas con mujeres de carácter complicado, quejumbrosas y regañonas con respecto a los hábitos alimenticios. Claro que, a pesar de que estos hombres gozaban de mejor salud los hacía sentirse un poco molestos por el comportamiento de sus esposas.
Pero hay que destacar que estos hombres tienen mejores niveles de glucosa en la sangre, ya que, las mujeres se preocupan de que coman sano, balanceado y en los horarios correspondientes. Se puede decir que, las esposas así cuidan a sus parejas como sus propias madres y aunque pueda ser incómodo, es algo que a la larga se agradece.
El matrimonio engorda?
Otro de los factores de los que todo el mundo se percata pero de los que nadie habla es que, las parejas casadas parecen subir de peso más rápidamente que el resto de las personas.
Y un estudio realizado por The American Journal of Preventive Medicine nos hizo comprender que vivir en pareja o tener hijos son detonantes comunes para subir de peso. Esto no quiere decir que sea malo, porque hay otros factores que también contribuyen a esto, sin embargo, si por vivir en pareja comemos mejor también quiere decir que comemos más.
Es decir, no solo tiene que ver con el cambio de estado civil, sino que es a lo más bien emocional, cultural y físico. Así como también, también tiene que ver mucho el aspecto social, hereditario y el metabolismo.
Aunque nadie quiera decirlo, todo esto es muy curioso en la forma en que las relaciones después del matrimonio cambian y se transforman con el tiempo. Ya pasó la etapa de conquista y aunque mantengamos una dieta balanceada, terminamos por despreocuparse sobre como se ve nuestro cuerpo realmente.
Es por esto que, siempre es bueno mantener ciertas reglas aún después de que empezamos el matrimonio y ya ha pasado esa etapa de conquista.
Las reglas no hacen daño: No es necesario que ambos comamos lo mismo, pero sí de tener intereses saludables en común, respetar las porciones e incluir en la rutina diaria algún deporte.
Cocina panorama: La comida se hizo para disfrutarse, todo lo que vamos a ingerir debe verse estético y apetitoso. Bien sea un menú gourmet o una receta que hayamos visto en redes sociales.
Primero el desayuno: Es la comida más importante del día, mientras más nutritivo mejor y así, no buscaras snacks entre comidas.
Que se vea más rico: Uno de los problemas principales con las recetas saludables es que a veces, las hacemos parecer desabridas y ese es el problema, existen muchas combinaciones saludables que provoca comerlas desde que se ven.
Lo que no se ve, no se come: Esto va en ambos sentidos, si no incluyes alimentos saludables es muy difícil que desees comerlos por normal y si quieres alejarte de la tentación lo mejor es que no tengas esos alimentos que te tientan a subir unos kilitos.
Premios: Todos los esfuerzos merecen recompensa y si todos los días prestan atención a lo que comen, pueden obtener un premio un día a la semana. Ambos pueden ir a su restaurante favorito y escoger su comida preferida sin culpas.
Paso a paso: Si no han tenido una vida muy saludable y quieren empezar ahora en su matrimonio, lo mejor es que lo hagan paso a paso para incluir cada vez más, las rutinas saludables.
Ten en cuenta las porciones: Ambos tienen cuerpos y estómagos diferentes, debes recordar que cada quien tiene porciones específicas para ingerir de acuerdo a sus necesidades.