ay que saber hablar con el niño y estudiar su comportamiento con las tecnologías no se trata de controlar, sino de prevenir. Darle un smartphone a un niño de 10 años es como darle un coche a 200km/h- Si le das a un menor un coche con catorce años, sin carnet de conducir, sin acompañarle, está claro que no quedará ileso.
Ahora a los niños de menos de 14 años le estamos dando terminales de última generación para que vayan a 200 por las redes sin que tengan idea. Dicen: ‘es que el niño es el que sabe’. No: el niño es el que más lo usa, pero no tiene ni idea
A muchos niños les regalan su primer celular a una edad muy temprana. Se estima que uno de cada tres niños de 10 años ya tiene teléfono móvil y que el 76% de los adolescentes de entre 11 y 14 años utiliza a diario WhatsApp. Sin embargo todo padre sabe que el uso de la tecnología encierra varios peligros Los especialistas dicen que con menos de doce años no se les debe dar un móvil, y menos con conexión a Internet.
Por qué debes limitar el uso del celular hasta después de los 12 años:
Whatsapp no se debe tener hasta los 16 años, lo dice la propia red Whatsapp, y eso casi nadie lo sabe
Puede causar alteraciones cognitivas y emocionales. Numerosos estudios han relacionado el uso del teléfono móvil con alteraciones cognitivas en la infancia como el déficit de atención, problemas en la memoria y retraso en el aprendizaje.
También se ha vinculado con un aumento de la impulsividad y la falta de autocontrol, lo que conduce muchas veces a problemas de conducta y alteraciones más serias como la ansiedad infantil.
Puede afectar a su calidad de vida. Estudio realizado por expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró que los niños que dedicaban al móvil más de cinco horas diarias tenían un riesgo dos veces mayor de consumir una bebida azucarada al día y un 43% más de probabilidades de padecer obesidad.
Asimismo, eran más propensos a no hacer actividad física y no dormir lo suficiente durante la noche.
Podría aumentar el riesgo de adicción infantil. Una investigación realizada en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid en conjunto con otras instituciones develó que el 57,5% de los menores de 18 años tiene una dependencia al móvil o smartphone.
El problema es que utilizar el móvil desde una edad temprana aumenta las probabilidades de desarrollar adicción a la tecnología, a la vez que se convierte en un factor de riesgo para el abuso de sustancias en la etapa de la adolescencia.
Sin móvil hasta los 12 años y sin WhatsApp hasta los 16 ¿Por qué los niños deberían usar WhatsApp hasta después de los 16 años?
El abuso escolar por desgracia es algo que está día a día en los colegios y sus consecuencias son nefastas con las redes sociales de por medio. En la mayoría de casos los padres no han sospechado nada hasta el último momento.
Esther Arén, Inspectora Jefe que lucha contra este tipo de maltrato, ha contado su experiencia con niños que han intentado hacerse daño y con las familias que han perdido a uno de sus pequeños por esta causa.
Su labor en el Cuerpo Nacional de Policía es prevenir actuando y reeducando a los padres frente a una amenaza real en este tipo de casos: las redes sociales.
El bullying ha evolucionado de tal forma que a veces es indetectable por eso “los padres son los únicos que pueden prevenir desde casa el uso de los móviles”.
Aumenta el riesgo de padecer estrés y ansiedad. La inmediatez intrínseca a WhatsApp no solo impide a los niños reflexionar sobre los mensajes que envían sino que también les mantiene en vilo, esperando para responder a sus contactos.
Como consecuencia, los peques pasan el día estresados, un estado que a la larga les pasa factura y aumenta el riesgo de que padezcan ansiedad.
¿Cómo deben proteger a los niños de la tecnología?
Enséñales a proteger su intimidad. Antes o después, los niños accederán a la tecnología, por lo que es importante enseñarles a proteger su intimidad antes de que tengan su primer móvil o su primera cuenta en WhatsApp.
Debes explicarle la diferencia entre la información privada y los datos que pueden hacer públicos.
Es importante que los niños sean conscientes de los riesgos a los que se exponen en Internet. Puedes explicarles, por ejemplo, que cuando envían un mensaje o una foto privada ese contenido puede terminar en las manos equivocadas.
También es conveniente que sean conscientes de las conductas online que suponen un delito.
Cuando los niños tienen acceso a la tecnología es fundamental establecer determinados límites, lo mismo para el contenido que visitan como para el tiempo que le dedican.
Lo ideal es que los peques no pasen más de dos horas al día en Internet y que dediquen gran parte a revisar contenidos educativos que estimulen su desarrollo.