2. Timidez con tu grupo de amigas o en la escuela
Si antes eras súper platicadora y ahora sólo tienes ganas de estar callada, lo más probable es que tengas tu mente en otro lado y ni siquiera te habías dado cuenta. Necesitas unas vacaciones para liberarte y relajar tu mente.

3. Haces cosas extrañas mientras duermes
Si nunca has sido sonámbula y de la nada comienzas a hablar, o a moverte de más, es que tu cuerpo te está exigiendo un buen descanso sin preocupaciones.

4. Te enfermas por cualquier cosa
Si te estás enfermando de gripa o te duele la gargante muy seguido, seguramente es porque tienes las defensas bajas, y esto sucede cuando el estrés se apodera de ti. ¡Achu!

5. Tu periodo está siendo muy irregular
Uno de los cambios más notorios en la mujer es la irregularidad en tu periodo. Esto sucede gracias a que nuestras hormonas resienten el tan exigente estilo de vida que llevamos.

6. No puedes lidiar con tus seres queridos
Todo lo que dicen te aburre y piensas que estás perdiendo el tiempo cuando te encuentras en una conversación o socializando. Mucho cuidado con esto porque, aunque no te des cuenta, tú solita te estás alejando de las personas más importantes en tu vida.
7. Se agudizan tus sentidos
Comienzas a escuchar la música demasiado fuerte, no soportas a un bebé llorando en la calle, las luces de los coches te deslumbran fácilmente y los sabores te saben más intensamente.

Si todo esto te está sucediendo, necesitas darte un descanso lo más pronto posible. Puedes planear unas vacaciones con tus amigas, irte a un retiro espiritual, o a un spa con tu familia, ¡hay miles de opciones!, el punto es que descanses, te relajes y estés lista para regresar a tu vida cotidiana llena de energía y pensamientos positivos.