Aunque no lo demuestren, ¡ellos también sienten celos constantemente!
La mente del sexo masculino funciona totalmente diferente a la del seo femenino, y aunque no son tan emocionales e intuitivos como las mujeres, los hombres también sienten celos intensos, aunque no siempre lo demuestren. Nosotras somos más atentas a los detalles, mientras que ellos pasan desapercibidas. Te decimos las cinco cosas a las que los hombres son más sensibles y que por lo tanto, los hace ponerse celosos sí o sí.
Sé amable con otros chicos
Verte siendo carismática con otros hombres, ¡es algo que los mata de celos! Cuando les sonríes o hablas lindo a otros chicos, ellos automáticamente sienten miedo de perderte, pues se preguntan si te habrá gustado la persona con la que hiciste contacto.
Arréglate
Una de sus mayores debilidades es que te veas extremadamente atractiva, pero sin perder tu naturalidad. A ellos les vuelve locos que resaltes tu belleza, pues temen que otros hombres puedan fijarse en ti. Recuerda no exagerar ni cambiar tu apariencia por agradar a los demás, ¡siempre mantén intacta tu esencia!
Que hables de tu ex
Imaginar tu vida sentimental con otro hombre, ¡los vuelve locos! Cuando hablas de tus ex parejas, despierta en ellos un sentido de pertenencia y no toleran pensarte en los brazos de otro hombre, pues son competitivos por naturaleza. Este tema sí o sí, ¡los pone extremadamente celosos!
Que no le prestes tanta atención
A los hombres les desconcierta cuando les demuestras que ellos no son tu principal prioridad; mientras menos obsesionada estés con ese chico, mayor interés tendrá en ti. Mantente ocupada, enfócate en tus hobbies, la escuela, tu trabajo, o en lo que más te guste hacer. Incluso puedes salir a divertirte sin él, verás cómo sus celos se harán presentes.
Que no le contestes los mensajes
Aunque te mueras de ganas de contestarle el mensaje al segundo de que te lo mandó, ¡no lo hagas! El hecho de que te tardes en responder o que no le respondas en lo absoluto, automáticamente les causará intriga y querrán saber qué te tiene tan ocupada como para no contestar sus textos.
